Cómo organizar tus finanzas personales mientras estudias

La etapa universitaria es emocionante: nuevos aprendizajes, amigos, experiencias y retos. Pero también suele ser el momento en que muchos jóvenes enfrentan, por primera vez, la responsabilidad de administrar su propio dinero. Y aunque no siempre es fácil, organizar tus finanzas personales desde estudiante puede marcar una gran diferencia en tu futuro.

1. Conoce tus ingresos y gastos

Haz una lista sencilla:

  • Ingresos: becas, apoyo familiar, trabajos de medio tiempo, créditos educativos.

  • Gastos fijos: colegiatura, transporte, renta, comida.

  • Gastos variables: salidas, entretenimiento, compras personales.

El simple hecho de escribirlos te dará claridad sobre a dónde va tu dinero.

2. Crea un presupuesto mensual

Divide tus ingresos entre las diferentes categorías. Una regla práctica es:

  • 50% necesidades básicas (colegiatura, renta, comida).

  • 30% gastos personales (salidas, gustos).

  • 20% ahorro o abono a deudas.

Si te resulta difícil llevarlo en papel, puedes usar apps de finanzas personales que te ayuden a registrar cada gasto.

3. Prioriza lo importante

No todo gasto tiene la misma prioridad. Tu educación debe ser lo primero, porque es una inversión que tendrá beneficios a largo plazo. Esto significa que antes de gastar en ropa nueva, salidas o gadgets, asegúrate de cubrir tus necesidades académicas y básicas.

Ejemplo práctico:

  • Pago de colegiatura: $5,000

  • Renta y servicios: $3,500

  • Transporte: $1,000

Si tus ingresos mensuales son $10,000, estos tres conceptos suman $9,500. Solo te quedan $500 para otros gastos. Esto no significa que no puedas salir con tus amigos, pero sí que debes planear con antelación. Por ejemplo: en lugar de comer todos los días fuera, puedes preparar tu lunch en casa, lo que podría ahorrarte $1,000 al mes. Con ese dinero extra, podrías comprar ropa, ahorrar o abonar a un crédito educativo.

4. Evita los gastos hormiga

Los gastos hormiga son pequeños desembolsos diarios que parecen inofensivos, pero al final del mes pueden sumar mucho dinero. Identificarlos y reducirlos es clave para organizar tus finanzas.

Ejemplos comunes de gastos hormiga:

  • Café diario de $35 → $35 x 20 días = $700 al mes

  • Snacks o comida rápida diaria → $50 x 20 días = $1,000 al mes

  • Suscripciones que no usas (streaming, apps) → $200 al mes

  • Compras impulsivas en tiendas de conveniencia → $500 al mes

Tips para controlarlos:

  • Prepara café en casa y llévalo en termo → ahorras $700 al mes.

  • Planea tus snacks o compra al mayoreo → reduce $500-600 al mes.

  • Revisa tus suscripciones y cancela las que no uses.

  • Haz una lista antes de salir de compras y respétala.

Si logras reducir solo la mitad de tus gastos hormiga, podrías ahorrar más de $1,000 al mes, dinero que podrías destinar a tu educación, abonos a un crédito educativo o simplemente a un fondo de emergencia.

5. Considera opciones de apoyo financiero

Si en algún momento tus recursos no alcanzan para cubrir la universidad, existen herramientas como créditos educativos que pueden ayudarte a continuar con tus estudios sin pausas. Lo importante es elegir opciones claras, confiables y adaptadas a tus posibilidades.

Administrar tu dinero como estudiante no significa limitarte, sino aprender a usarlo de forma inteligente para que te alcance y te dé tranquilidad.

En Laudex queremos que te concentres en estudiar y no en preocuparte por los pagos. Si buscas apoyo para financiar tu carrera universitaria, conoce más sobre nuestros créditos educativos

Scroll al inicio