Enemigos del Home Office

El Home Office es una modalidad que puede ser increíble para muchas personas, sin embargo, como en todo, existen ciertas posibles desventajas que pueden surgir mientras trabajamos en casa. 👇🏼

Las situaciones que vamos a mencionar a continuación, nos pueden pasar a todos en algún momento pero lo primordial es saber cómo solucionarlas. 

8 enemigos del Home Office + soluciones 👔😉


Procrastinación

Este es uno de los enemigos más comunes. Seguro te ha pasado que puedes estar delante de la laptop durante algún tiempo sin ser productivo porque nos distraemos con otras actividades. Lo que significa que aplazamos lo que estamos haciendo. De esta forma, las tareas consecutivas se van atrasando, lo que llega a generar estrés cuando todo está al borde del colapso.

¿La solución? 

Organizar las tareas que queremos y necesitamos realizar durante el día; asignarles horario y duración. Podemos recomendarte algunas apps de productividad con el objetivo de administrar tu tiempo de una forma óptima. En ellas, puedes tomar pequeños descansos para relajar la mente y volver a enfocarte. 

 

Los sitios cómodos

A todos nos gusta pasar tiempo en el sofá o incluso trabajar desde la cama pero siendo honestos, no es lo más recomendable porque podemos caer nuevamente en distracciones y simplemente ser menos productivos. 

¿Cuál es la solución? 

Suena a cliché pero es cierto. Tienes que programar tus horarios y estar listo como si realmente fueras a la oficina. 

Empezar el día con el pie derecho, poniéndote ropa fresca que te haga sentir bien, desayunar y posteriormente irte a un sitio de trabajo adecuado (amplio, con buena iluminación) para comenzar con tus tareas asignadas. 

Interrupciones constantes

La mayoría de nosotros vive con varios miembros de la familia, lo que puede significar que inevitablemente durante algún momento del día, tengamos interrupciones que nos pueden provocar una pérdida de concentración. 

 

¿Cómo mejorarlo? Teniendo una comunicación efectiva con nuestros familiares. Habrá algunos momentos en los que necesitemos estar enfocados completamente porque vamos a realizar alguna certificación o simplemente es una junta que requiere toda nuestra atención. Por lo que es vital que les comuniquemos los horarios que tenemos con el fin de evitar distracciones de cualquier tipo mientras hacemos Home Office. 

Factores externos

Es cierto que no podemos controlar lo que ocurre fuera de nuestro hogar, sin embargo… 

Identificar patrones es una gran alternativa. Por ejemplo, si sabes que recogen la basura todos los martes a las 10, en lo posible, trata de evitar algunos compromisos en este horario o asegúrate de buscar un lugar tranquilo en donde el sonido no sea tan potente. Utilizar audífonos o silenciadores de ruido podrían serte de utilidad. 

Otro ejemplo es cuando nuestra conexión a internet falla. Puedes optar por un nuevo paquete o simplemente corroborar que tus dispositivos electrónicos estén en un sitio en el cual la señal sea más fuerte. 

Mezclar lo profesional con lo personal

Lo entendemos. Existen actividades que son indispensables en la casa, como mantenerla limpia, ir por el súper, cocinar o hasta dedicar tiempo a nuestros seres queridos. Sin embargo, para tener prácticas productivas necesitarás establecer tiempos.

 

¿Solución? La organización es tu mejor amiga. Un día antes, planea las actividades que quieres realizar. Levántate más temprano para ejercitarte o ve a la despensa durante la mañana. Te recomendamos que en la medida de lo posible evita estar mezclando tu trabajo con las tareas del hogar.

 

Siempre hay momentos para todo. Piensa que si estuvieras en tu oficina, no podrías realizar estas actividades. Respeta los tiempos asignados a tu trabajo y al hogar. 

Sobrepeso y sedentarismo

Otro enemigo que está afectando a muchos colaboradores. 

Destinamos gran parte de nuestro tiempo a estar sentados sin ningún tipo de actividad física y mientras estamos en casa, es más fácil tener al alcance algunos snacks que no son tan saludables.

 

¿Qué puedes hacer? Así como mencionamos que es importante que te enfoques en tu trabajo, también lo es que tú estés bien. Esto significa que puedes tomar breves descansos para estirarte, hacer algunos ejercicios o simplemente caminar un poco y desestresar las piernas. 

 

Respecto a las comidas, con un día de antelación o inclusive los fines de semana, puedes preparar tu menú semanal, que esté balanceado con porciones adecuadas. Al trabajar, es normal que nos dé hambre porque nuestra mente está pensando constantemente. Lo que debes considerar es tener a la mano snacks saludables así como destinar una hora para comer.  Además, es vital que dediques al menos 30 minutos de ejercicio al día con el objetivo de mantenerte en buena forma y evitar que subas de peso.

Pasar de estar en compañía… a solos

Este punto puede afectar más a algunas personas que a otras. Es normal que, el hecho de estar conviviendo todos los días con amigos y equipo de trabajo haya causado estragos en nuestro humor al tener que permanecer solos en casa. 

La solución es que si extrañas esos tiempos, puedes organizar videollamadas cortas a fin de sentirte en compañía y más cerca de quienes son importantes para ti. Estamos seguros que al hacerlo podrás descubrir una nueva faceta del Home Office y disfrutarlo el doble. 

Trabajar todo el tiempo

Así como el primer punto no es bueno, laborar en exceso tampoco lo es.

Tienes que respetar tus horarios y cumplir con tus actividades en el tiempo asignado. De otra forma, estarían destinando horas extra a tu trabajo, dejando de lado lo que te gusta realizar y evitando compartir con quienes son importantes para ti. 

Finalmente, concluímos que estos inconvenientes o enemigos, se pueden evitar si sabes planear y organizarte correctamente. ✨

Lo más valioso es que disfrutes esta etapa de Home Office, que sepas cómo sacarle el máximo partido a fin aumentar tu productividad, y encontrar tiempo para ti mismo. Además, es una gran oportunidad de demostrar que puedes seguir cumpliendo tus metas bajo cualquier modalidad. 🙌🏼

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